El momento no es bueno.
Ya se sabe que las lluvias arrasan por el norte mientras el sur es calcinado por el sol. Y en el centro de América los huracanes derriban casas, bosques, Escuelas.
Y en otro lugar los cultivos caen pastos de las llamas.
Pequeñas cosas, piensan los poderosos hombres. No preocuparse somos invulnerables, salvemos las divisas, y a comenzar de nuevo.
Nosotros estamos disculpados, son los vientos, los tiempos, las desgracias que siempre ocurren.
No pasa nada.
-"De todas formas, tengo todavía mi dinero."
En el aire quedan vestigios de estas palabras. Hasta que un avión supermoderno desgarra el aire, y ya no se oye nada.
Mañana, es un mar hondo que los pocos que quedan deberán cruzar a nado.
Pero siempre podemos esperar un nuevo día, o crearlo ya.
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