DESEO

Tengo ganas de viajar, perderme en una ciudad desconocida. Recorrer calles nuevas, descubrir rincones, edificios, aspirar otros olores.
Cuando llego a una ciudad, miro con otros ojos las fachadas, me gusta adentrarme en los mercados.
Dejo correr mi imaginación y me invento una vida diferente, allí.
Busco una casa para habitar. No busco un sitio bonito, no tiene por qué serlo. Pero sí un sitio que me diga "algo" que me evoque recuerdos, de los que aún están incompletos en mi memoria.
Veo los escaparates de la tiendas y selecciono muebles, cortinas, alfombras, cuadros para la futura casa. Es un juego es como un eterno comenzar.
A veces me detengo a observar a las personas. Veo pasar gente anónima, y miro sus rostros en una búsqueda inexplicable...es verdad que siempre he estado impresionada por las desapariciones, por las ausencias.
Observo las calles, los barrios, las personas que los habitan de una manera un poco onírica. Es algo extraño... luego surgen mis recuerdos de infancia y adolescencia... Todo es un poco confuso, pero me gusta esa sensación que experimento.
Hay momentos en que una música o un olor despiertan en mí sensaciones tan hondas que incluso puedo agregarles voces. Y construyo diálogos.
Y allí desaparece el tiempo y desfilan ante mí escenas de gente anónima pero a la vez cercanas.
Entonces cierro los ojos y me dejo llevar hacia donde la imaginación quiera.
Es un viaje hacia mí misma. Es un permiso que me doy para renovarme, cargar pilas y volver a mi casa y comprobar que aún puedo seguir buscando momentos. Que aún puedo experimentar la capacidad de juego que disponemos todos.