jueves, 21 de abril de 2011

¡Ya estás aquí Mateo!

Madrid, viernes 15 de abril del 2011




¡Ya estás aquí, Mateo!
Perdón por la demora en escribirte, hace cinco meses y seis días que te encuentras entre nosotros. Has llegado a una casa donde el sol entra a raudales, donde el viento se cuela por todos los sitios, y donde habita la alegría.
En tu casa Mateo ya se ha hecho sentir el llanto de una niña, el de tu hermana Catalina. La han escuchado los pájaros y por las tardes la imitan. Te lo cuento, porque yo los he oído. Así que cuando escuchen el tuyo, tal vez reconozcan el sonido, o se detengan a preguntarse: “¿Qué pasa aquí? ¿Es el llanto de la misma niña…porqué suena distinto? Y entonces como los pájaros son muy curiosos, te lo digo porque lo he comprobado, es casi seguro que tratarán de asomarse a la ventana para ver quién llora de esa manera. Y allí descubrirán que el llanto distinto que escuchan sale de tu boca. Y entonces te imitarán. Unirán sus trinos a tu llanto y crearán una bonita melodía. Porque ellos de esas cosas saben un mucho. Son los verdaderos músicos del mundo. Y cuando tú seas mayor podrás cantar tu propia melodía. Porque los pájaros, niño mío, son muy generosos y van por la vida regalando lo más bonito para el alma, la música.
En tu casa Mateo habita el sol, la música, la alegría, y la creatividad.


¡Cuántas palabras raras te dice tu abuela!


Hoy porque eres muy pequeñajo pero cuando pasen los días y poco a poco te hagas mayor y aprendas a leer, podrás leer esta carta. Por eso te escribo, para cuando ya no pueda contarte un cuento de verdad, tengas algunas palabras de esta abuela que te esperó un día 9 de noviembre en un pasillo de una clínica muchas horas. Estaba yo allí, sola en esos momentos pensaba en el milagro de tu llegada. Y las preguntas rondaban en mi cabeza.
Hoy todas esas preguntas tienen respuestas, como toda persona que llega a este mundo eres único e irrepetible.



Te quiero, Mateo, y deseo vivir contigo muchos días de amor. Como los he vivido con tu hermana Catalina.
Un beso muy gordo de esta abuela que piensa mucho en ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

GRACIAS ABUELA!!!! a mamá por supuesto que le cayeron lágrimas...
Soy muy observador, voy a ver los pájaros en cualquier momento y alguién me explicará qué son.
Y esto lo leeré solito dentro de unos años. Besos de Mateo

Beatriz dijo...

Besos gordos para ti,"anónimo". Y sé que le ayudarás a leer esta carta, porque el corazón me dice que me quieres y le hablarás bien de mi.
te quiero.