martes, 25 de noviembre de 2008

Mi hermana partió

Mi hermana pequeña se fué ayer tarde. Partió. ¿Hacia dónde? No lo sé. Espero que sea hacia el encuentro de su paz y de nuestros seres queridos que partieron antes. Estoy segura que alguno de ellos la estará esperando.
Fuimos las dos más pequeñas de cinco hermanos. Con mucha diferencia de edad entre los tres mayores y nosotras. Crecimos muy unidas. Tuvimos uns coincidencia con el mes de nacimiento. Ambas nacimos en Diciembre. Mes de un final de ciclo y comienzo del "esperanzado" año nuevo.
En mi país de origen, Argentina es pleno verano.
Recuerdo el día que ella nació; yo estaba estrenando mis seis añitos.
Mi padre me dijo:
- Mira lo que te he comprado.
En sus manos lucían unos blancos, hermosos zapatitos de gamuza.
-¿Dónde vamos papá?
- A conocer a tu hermanita.
¿Quién es? ¿Dónde está? ¡Quiero verla!
- Ahora la conoceremos, veremos a tu mamá...¡quédate quieta!, no puedo peinarte si te mueves tanto.
Caminamos por un hermoso boulevar enmarcado por árboles florecidos.
Bellas flores sobre los árboles y en el suelo formando un círculo alrededor del tronco.
Mis zapatos blancos, lucían solitarios ante tanto color.
Mi padre se detuvo ante una casa muy bella.
- ¿Qué es esto, papá?
-El Sanatorio dónde está tu hermanita.
Cruzamos la calle. Nunca había visto una puerta tan grande y tan bella. De hierro con cristales de colores.
Entramos.
Un pasillo muy largo nos esperaba, con ventanas altísimas. Muchas ventanas, con cristales de colores.
Mi padre abrió una puerta y una señora sonriente nos recibió. La señora sonriente tenía su cabeza cubierta por un sombrero muy extraño.
- Esta jovencita debe ser la hermanita de María Elena, ¿verdad?
Mi padre sonrió y yo me abracé a sus piernas.
- Ven, negrita _dijo mi madre_ Mira esta es tu hermanita.
Ante mí un bebé muy largo y delgado, con una pequeña cabecita, una cara muy pequeña.
-¿Esta es mi hermanita, mamá?
- Sí cariño, se llama María Elena.
-¿La podemos llevar a casa?
- Pronto la llevaremos, dale un beso.
La besé, su piel era muy suave, blanda, parecía un copo de azúcar.
Desde ese momento la quise. Ese día fué para mí maravilloso. Estrenaba zapatos, paseé de la mano de mi padre sin prisas, entré por la puerta más grande que hubiera visto hasta ese momento y tuve una hermana para jugar.
Ayer partió...
Espero encontrarla algún día.
Que encuentres la paz hermanita. Besoa a papá y mamá.

3 comentarios:

Marina dijo...

entre las dos te reconstruimos, te recordamos y te despedimos... Estoy segura que por fin estás descansando! Y riendo como siempre... Te queremos. Os quiero mamá y papá...

Marcelo Gutierrez dijo...

Aunque se fue, seguro estara siempre diciendo... esa voz la conozco cada vez que contestaba el telefono... mi madrina, mi "tata", mi compañera de padeceres fisicos, quizas, algun dia yo me vaya igual aunque ya no oiga el ruido de los platos que siempre se rompian... y ahora se por que...

Beatriz dijo...

Sí, Marce se fué y sé por Emilce y Carola que cuando se despidió de todod sonreía. Mamá la estaba esperando. Recordémosla con alegría, pensando en sus picardías y su agudeza irónica.Ahora estará feliz, sin padecimientos. Las chicas me contaron cómo hablaba siempre de tí y Marina, los quería muchísimo, como que fué ella la que me ayudó cuando ustedes fueron pequeños.
Tenemos una protección más a quién pedir consuelo. besos
mamá