martes, 23 de julio de 2013

LA VEJEZ Y YO.-
Pienso en esto que me ocurre, mi vejez, en mis años juveniles pensaba en ella como un tiempo en el cual hubiera descanso, ocio y libertad.
Hay mañanas en que me digo: ¡Fuerza muñeca, arriba! Y creo firmemente que la vida está a punto de comenzar para mi… pero al llegar al espejo del baño caigo en la cuenta que “casi” esta vida que llevo sobre mis hombros, se está yendo, que queda muy poco para terminarse.
No me deprimo, no, a mis 73 años me siento contenta de estar viva.
Con proyectos reales o ficticios, no importa. Los imagino, los corrijo, los perfecciono. Tengo ilusiones y me alegro de no estar muerta.
Cuentan que paseando por Paris una tarde de primavera, el acompañante de Samuel Beckett le preguntó: “¿Un día como este no hace que le alegre estar vivo?
Y Beckett mirándole le respondió:“ Yo no diría tanto”.
Aún creo que debo completar esta vida, aunque no sepa definir qué significa eso de completar una vida.
Temo a las presencias de enfermedades como un infarto, o la demencia…
Sé que mis reacciones se han vuelto lentas, el nombre de los seres u  cosas se me escapan y me invento juegos para atraparlos.
Y es allí cuando atisbo rasgos de mi juventud, y cuando juego a recordar me obligo a realizar asociaciones que me hacen sentir pletórica y llena de vida.
Y no me creo vieja, puedo AÚN, trabajar y amar.
Siento que no me encojo sino al contrario, experimento una ampliación de mi mente. He visto tantas cosas… tragedias, revoluciones, triunfos y grandes logros científicos, y también fracasos claro.
He aprendido que todo es pasajero. Un personaje teatral que interpreté hace muchos años lo decía, se llamaba Maude: “Esto también pasará”…
Y es así, todo lo que tiene un principio tiene también un final.
Por todo esto trato de llevar mis 73 años de la mejor manera posible, con alegría, me lo propongo todos los días, sonreír. Tengo tanto por qué hacerlo, y reír a carcajadas cuando cometo equivocaciones u olvidos. Estoy libre de urgencias, de mis pasados días.
Libre para explorar lo que deseo y guardar todo, emociones, pensamientos de toda una vida.
Una más como la de cualquier otra persona, ni mejor, ni peor. Pero sí única porque hasta hoy me pertenece. Mañana…

2 comentarios:

Marina dijo...

"La vida... y la vida qué es, diga ya mi hermano! Ella es el latir de un corazón... o una dulce ilusión?
La vida... ella es alegría? O es sufrimiento? Ella es carcajadas o lamentos?
Oh, qué es... qué es mi hermano?
Yo se que la vida debería ser mucho mejor... y lo será. Pero eso no impide que repita: es bonita, es bonita y es bonita!"

Me viene la reflexión de esta canción brasilera de Gonzanguinha cuando te leo.

Celebro y bendigo tu vida porque permitió la mía... que podría ser mejor, y lo será!

LA VIDA ES AHORA...
Y "AHORA" YA PASÓ!

Te quiero mucho viejita!

Noelia Anahi dijo...

Tia!! Vamooos... que me quedan años de juventud por leer su viejitud...

y a ver si escribe mas seguido. que ya extrañaba leerla.

un beso enorme desde este lado del charco..